Con este corto debutamos ya hace más de un año una buena pandilla. Uno es primerizo, ambicioso, inexperto. Nada funciona. Ley de vida.
La fotografía es buena. Y contamos con la gentileza de Laura Díaz, que hace poco ha actuado en <<Al final todos mueren>>, una película de las gordas.
¿Es presunción? Lo sea o no, afirmo que la mayor parte del fracaso colectivo fue culpa mía. Porque yo escribí el guion. Demasiado enrevesado. Tan largo que hubo que incrustarlo con calzador. Como sea. Podéis comprobarlo más abajo.
Eso sí. El rodaje en sí fue magnífico y lleno de gallináceos. Ya no recuerdo a que subespecie pertenecían las tres gallinas que en un primer momento iban a ser decapitadas, pero luego le entraron reparos al director, Nano Arrieta.
Si por mi fuese, habríamos decapitado a las criaturas de la manera más sangrienta posible. Quizás en un ritual maya-macabro. Con bombeo de tambor y cantos espirituales. Hay algo primitivo en todo ello, nos hace respirar más profundo… Al final, retornaron a su granja. Nosotros completamos el corto con la ayuda de múltiples compañeros y lo presentamos al premio de la facultad, que perdimos. No pueden ganar todos.
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